Las bibliotecas y su compromiso social
Las bibliotecas y su compromiso
social:
agenda 2030 de Desarrollo
Sostenible
Ya hemos indicado en diversas ocasiones, en
otros artículos del boletín local “Cierzo” y en redes sociales, que las
bibliotecas han evolucionado y experimentado un cambio significativo en los
últimos años, no solo en sus principios y objetivos sino también en su
funcionamiento. Hace algunas décadas todavía eran lugares de almacenamiento de
libros con un servicio de préstamo a domicilio. Este servicio todavía se
mantiene, por supuesto, dentro de los servicios que cualquier biblioteca
pública debe ofrecer. Pero en la actualidad las bibliotecas proporcionan
también otros servicios y entre ellos los digitales, relacionados con las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación, han adquirido
protagonismo propio. En la actualidad el objetivo principal de cualquier
biblioteca pública municipal es satisfacer las necesidades culturales y
sociales de su comunidad además de apoyar a los centros escolares en la
educación de sus alumnos. Todo esto ha convertido a las bibliotecas en centros
socio-culturales que van más allá de la gestión de libros dando protagonismo a
la documentación digital y la gestión de la información en internet
(localización, organización, edición y difusión de contenidos digitales).
Esta introducción sirve para explicar
el compromiso que las bibliotecas en general, y la biblioteca pública de
Andorra en particular, han adquirido en
los nuevos tiempos para colaborar en el desarrollo económico, social y
ambiental a través de la información y el
conocimiento, y contribuyendo al desarrollo de las nuevas tecnologías
como forma de mejorar la vida de las personas. Para alcanzar este desarrollo
sostenible las Naciones Unidas crearon en 2015 la agenda 2030, año en el que se
pretende culminar el trabajo a realizar durante el tiempo que queda por
delante.
Pero, ¿qué es la agenda 2030? Es un
documento firmado por los países miembros de Naciones Unidas que pretende
alcanzar hasta 17 objetivos diferentes para mejorar el mundo en el que vivimos.
Entre los diecisiete destacan:
-
combatir la pobreza,
-
acabar con el hambre,
-
mejorar la salud y el bienestar,
-
potenciar la educación inclusiva e igualatoria y fomentar el aprendizaje
continuo
-
favorecer la igualdad de género,
- combatir el cambio climático,
-reducir las desigualdades,
-
promover la paz y la justicia…
El papel que las bibliotecas
deben adoptar en este marco genérico es contribuir con sus acciones y servicios
a alcanzar estos objetivos marcados. Entre las iniciativas que destacan a cargo
de otras bibliotecas podemos mencionar la Biblioteca de Slovenia y su Servicio
de Información sobre empleo, o la Biblioteca de Sri Lanka y su servicio de
Biblioteca Electrónica; otras bibliotecas ofrecen también servicios de
información sobre salud dentro del objetivo 3 de Salud y Bienestar; y otras son
parte esencial del escuelas, institutos y universidades; hay bibliotecas que
ofrecen audiolibros para personas ciegas o libros especiales para personas con
problemas de lectura; por último se
deber de preservar el patrimonio cultural local con la creación de
colecciones locales en papel y digitales.
A nivel mundial hay más de un
millón de bibliotecas (de todos los tipos: publicas, nacionales,
universitarias, escolares, especializadas, generales, etc.) que proporcionan a
sus usuarios acceso a la información y el conocimiento. De ello se derivan tres
servicios fundamentales: infraestructura para las tecnologías de la información
(acceso a internet), desarrollar la capacidad para usar la información de forma
eficaz (formación de usuario) y preservar las información en formato digital
para su uso por generaciones futuras (Biblioteca digital local).
Aprovechando estos servicios se
pueden realizar algunas acciones que contribuyan a alcanzar alguno de los
objetivos de la agenda 2030. Entre esas acciones cabe destacar:
-
promover la alfabetización digital e informacional
aumentando las competencias y habilidades del usuario en este terreno
-
facilitar el acceso a la información, y detectar las
necesidades locales en este ámbito
-
promover la inclusión digital con el acceso a las TIC
(tecnologías de la información y la comunicación)
-
crear un red de programas y servicios digitales
-
actuar como centro académico y de investigación el campo
tecnológico
-
preservar el patrimonio cultural y proporcionar el
acceso a los documentos que lo conforman
En el caso de la biblioteca pública
de Andorra todo esto se materializa en proyectos de formación de usuario para la gestión de la
información (presenciales y “online”), infraestructura de
ordenadores y otros dispositivos para el usuario, acceso a internet a través red wifi local, catálogo de servicios digitales (compuesto por 14 servicios
diferentes), y biblioteca digital local (base de datos de libros
electrónicos de autoría, materia o
editado en nuestra localidad).
Vemos pues que los objetivos
son universales pero cada país y cada zona debe asumir los suyos propios a
través de estrategias y planes para lograr alcanzarlos. Los objetivos a los que
se compromete esta biblioteca quedan plasmados en este artículo, siempre dentro
de nuestras posibilidades , a veces muy
limitadas por tratarse de un municipio pequeño. No obstante la biblioteca quiere avanzar en la dirección que Naciones Unidas
ha perfilado y que sirve para mejorar nuestra sociedad.
Biblioteca Pública Municipal
Andorra (Teruel)
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