Valoración de la XVIII Feria del Libro

Estamos próximos a celebrar la vigésima edición de la Feria del Libro, y a pesar del paso del tiempo, todavía goza de buena salud. La edición que acabamos de finalizar, pese a la crisis económica y la propia del libro (cada vez más protagonismo del libro en formato digital), ha sido similar a los últimos años, e incluso en algunos casos los resultados han sido mejor de los previstos, superando al año pasado. Esto supone un estímulo para seguir en esta línea de organización de la feria.
El desarrollo de la feria ha transcurrido según lo previsto, tan sólo alguna actividad (presentación de un libro) tuvo que anularse por problemas en el viaje del autor hacia nuestra villa. El resto se realizó sin ninguna incidencia y con una asistencia que ha variado mucho: en algunos casos muy poca y otras masiva (más de cien niños en "La magia de los libros").
En cuanto a la feria en sí, la asistencia ha sido similar al año pasado. Como novedades hemos contado con una caseta especializada en poesía y la situacíón de las casetas se ha ampliado a los dos tramos de la Avenida San Jorge. El tiempo ha sido muy bueno, aunque como siempre algo de lluvia ha caído. Las actividades en el rincón de la lectura han sido menores que el año pasado, pero a cambio han aumentado en nuestra CAsa de Cultura. Destacaron el cuentacuentos CRispin que encantó a los niños y la actividad "La magia de los libros" donde el espectáculo de magia fue de gran calidad. Otro aspecto a señalar es el aumento de autores que han venido a firmar libros (Fernando Lalana, Anton Castro, Angel Guinda, JOaquín Londaiz, Roberto Malo) lo que ha aportado más animación a la feria.
Un inciso para destacar la labor de la librería "Fábrica de Colores" que orgniza sus propias actividades (taller de títeres, manualidades, autores...) y decora su espacio con gran gusto.
No todo ha sido positivo, como contrapunto hay que indicar el deterioro que están sufriendo las casetas con el paso de los años, por lo que se hace imprescindible su reparación y mantenimiento. También el problema de los espacios para situarlas hace que dispongamos de muy pocos sitios para su instalación por lo que será necesario reubicarlas a lo largo de toda la avenida aunque queden más separadas. Ello deriva también en la necesidad de aumentar el número de casetas para exponer (ideal dos más).
Por último algunas sugerencias que hemos apuntado: posibilidad de ampliar a cuatro los días de feria (abrir también el sábado), y aumentar el horario por la tarde (hasta las 21h.).
Pasan las ediciones y, a pesar de las dificultades que se producen, seguimos apostando por este evento que corona las actividades que se realizan durante todo el año en nuestra Campaña de Fomento de la Lectura, y son un broche muy digno para finalizarla. Hasta la próxima edición.